Peleas y celos entre hermanos, ¿es lo mismo?

¿Os lo habéis planteado alguna vez?

Desde fuera puede parecer lo mismo: dos hermanos que están forcejeando por un mismo juguete. Un juguete que les gusta a los dos y quieren jugar con él en ese momento. ¿Qué se está “cociendo” en este hogar? ¿Una pelea entre hermanos, celos de uno al otro?

¿Qué podemos ver?

Podemos ver una pelea.

Una pelea es una forma ruda de resolver un conflicto.

Los conflictos forman parte de la vida, y a los niños también les pasan situaciones que han de ir resolviendo con las herramientas emocionales que tienen en ese momento.

Es natural que existan peleas entre hermanos.

¿Quién no ha vivido una situación así en casa? Ese juguete que ni miraban y cuando uno de ellos le ha echado el ojo, los dos lo quieren a la vez. Llegar a un acuerdo en ese momento requiere de mucha madurez emocional y mucha práctica. ¿Os imagináis a esos dos hermanos de 3 y 5 años llegando a un acuerdo hablando? Que el de 5 años le diga al menor: “Primero juego un rato y luego tú, ¿o prefieres que juguemos los dos?”

Es una realidad que difícilmente se va a producir.

Realidades más próximas a su edad podrían ser:

  • Que estén frustrados porque no consiguen lo que quieren en ese momento.
  • Simplemente que estén cansados, tengan sueño, hambre.
  • Que el tiempo de estar jugando juntos ha llegado a su límite y es momento de descansar el uno del otro.
  • Que sean hermanos no quiere decir que por caracteres congenien del todo. Puede ser que uno sea más motriz (y necesite más rato de jugar al aire libre) y el otro más creativo (y necesite jugar con juegos manipulativos en el suelo).

Su forma de resolver ese malestar puede ser a través del grito, de agarrar el juguete a su hermano, incluso de propinar un manotazo al otro.

Os recordamos la situación de salida: dos hermanos que están forcejeando por un mismo juguete.

¿Qué podemos ver?

Podemos ver celos.

Los celos entre hermanos es un cóctel emocional donde el malestar es mayor que en una pelea y se genera desde otro lugar.

Ese malestar se genera porque el niño siente:

  • Miedo. El niño siente que su supervivencia emocional está siendo amenazada por el otro hermano/s.
  • Enfado. Enfado (incluso odio, rencor) hacia ese hermano/s ya que siente la necesidad de defenderse de esa “posible amenaza” que cree que es su hermano.
  • Tristeza. Siente una pérdida de atención y de amor por parte de sus padres.

Los celos se activan para liberar el malestar por sentirse desplazado, por sentirse menos querido. Harán lo que sea para obtener de nuevo nuestra atención.

Los niños son seres dependientes a nivel emocional. Como mamíferos que somos necesitamos una figura de apego segura para sobrevivir.

Los celos son la manifestación de la lucha de su supervivencia emocional y no tanto física.

Por tanto, ¿Qué tenemos que ver los padres en esto?

Que los celos sean frecuentes, no quiere decir que sean naturales.

Natural es que existan peleas entre hermanos por las realidades que comentábamos más arriba (hambre, diferentes caracteres).

Pero en el caso de los celos, estos surgen de una carencia afectiva.

La llegada de un nuevo hermano a la familia es un momento especial. Es lógico y natural que nuestro tiempo y atención viren hacia el bebé.

Si no compensamos LOS ADULTOS este nuevo cambio de atención hacia el bebé, es posible que aparezcan celos en el hermano mayor.

Nuestra actitud va a marcar la diferencia.

Si sólo nos fijamos en el comportamiento (insulta a su hermano, está más irritable, todo le molesta, quiere dormir con vosotros) no veremos el malestar emocional que hay debajo. Quizás usemos frases como: “Es que no paras de insultar a tu hermano” “Pero si tu quieres a tu hermano”.

Si observamos con empatía qué puede estar sintiendo podré conectar con su sensación de soledad, de no sentirse suficientemente amado. Mi actitud, mis gestos y mis acciones serán distintas. Haré lo posible para compensar ese malestar.

En el siguiente artículo comentaremos cómo compensar esta carencia emocional y que los celos disminuyan o incluso que no lleguen a aparecer.

Os invitamos a observar desde la empatía a ese hijo que está mostrando celos hacia su hermano. 

Es una llamada inconsciente de ser amado por vosotros. Sólo es eso, y eso es MUCHO.

Si sientes que necesitas ser acompañada en tu maternidad o tienes alguna dificultad concreta:

Esperamos que esto te inspire en el camino de conectar corazones en el hogar.

Un cálido abrazo.

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